(Redacción) Uno de los pueblos semi abandonados que revivieron con la denominación de pueblos Mágicos que da la Sectur federal, es Mineral de Pozos, cerca de San Luis de la Paz y San José Iturbide, Guanajuato.
Hoy es la fiesta del Señor de los Trabajos, que ha sido testigo del esplendor y el ocaso del pueblo minero. Si el visitante caminade de la Parroquia de San Pedro Apóstol, por la calle Melchor Ocampo hacia arriba, encontrará un inconcluso recinto religioso. A medio camino puede voltear para ver los muros derruidos de la antigua Hacienda La Purísima.
Antiguamente, los mineros se encomendaban al Patrono de los Mineros por considerarlo milagroso a la hora de proveer trabajo a los habitantes del pueblo y protegerlos de accidentes, eso ocurrió en el tiempo de esplendor de las minas; entonces fue adquirida la imagen y se le maandó construir un santuario, pero cuando lo construían colapsaron las minas, se acabó la Ciudad Porfirio Díaz, comenzó la Revolución y el templo quedó inconcluso.
La veneración a la imagen del Señor de los Trabajos estaba ya arraigada en la zona, el Cristo quedó depositado en el sitio original, la antigua capilla… luego pasaría a la Parroquia de San Pedro, la construcción del Santuario nuevo inició en 1897… continuó por tres años, la mano de obra y el material fue aportado por los mineros, de pronto, todo se acabó.
Hoy Pozos ha resurgido, hay hoteles boutique, bares, tiendas, turistas que recorren el estado y admiran los restos de las minas, también visitan al Señor de los Milagros.