(Redacción) miércoles 13, enero 2021. En la búsqueda de la redención y el reconocimiento personal se vale todo. En muchos momentos la cultura anglosajona, y Hollywood lo sabe muy bien, da bandera verde a todos los recursos posibles para cumplir un objetivo emotivo o moral. “Malas palabras“, del actor y director debutante Jason Bateman, es un ejemplo claro.
“Bad words” )2013, 86 minutos), es una deliciosa y malvada historia de un adulto llamado Guy Trilby, que no solo se nuega a crecer, sino que es un adolescente tardío malvado y con un humor muy negro; es un tipo que en busca de la venganza aprovecha que el concurso de deletrear dice que no podrá participar alguien que haya pasado del octavo grado escolar y como él no terminó noveno año de educación, puede concursar, a pesar de que tiene 40 años de edad.
Trilby es el miso Bateman, es acompañado de una reportera (Katryn Hahan) y se enfrenta a la directora del certamen (Allison Janvey) y al fundador del concurso (Phillp Baker Hall) que son los adultos más o menos inteligentes y un niño precoz que se vuelve su amigo hasta que… el niño es caracterizado por Rohan Chand, y también es un concursante.
Trilby será capaz de todo para triunfar en el concurso de deletrear palabras difíciles, pero cuando lo agreden tiene la piel muy suave.
“Malas palabras” es una película sobre malvados que luchan contra malvados que quieren hacer sus travesuras con cualquier justificación, válida o no. Solo la reportera enamorada será capaaz de ver más allá porque solo ella actúa por amor.La secuencia final no se comenta.
