(Redacción) lunes 2, noviembre 2020. Muchos televidentes en el mundo crecieron mientras veían por las tardes las caricaturas, sobre todo las producciones de Hannah-Barbera, entre ellas “Los Picapiedra” que se transmitieron entre 1960 y 1966 con 166 capítulos en total.
La presentación con Pedro Picapiedra a grito abierto en el patio, gritando para que su esposa Vilma le abra, es legendaria y sigue causando sensación. Los personajes básicos son Pedro, Pablo, Vilma y Betty, ello marcaron a varias generaciones con sus aventuras en la prehistoria.
Parte del éxito está cimentada en que son personajes de clase media de los suburbios estadounidenses, con problemas comunes y relaciones familiares típicas. Los Picapiedra y los Mármol son vecinos y muy amigos.
Las aventuras tienen lugar en Piedradura. Allí, las casas son de roca sólida, y los electrodomésticos no existen como los conocemos, un mamut es una aspiradora, la ducha es un elefante y un pájaro opera como tijeras. El automóvil se llama troncomóvil y avanza gracias al esfuerzo de sus ocupantes.
Pablo y Pedro son dos amigos realmente inseparables. Todas las ocurrencias de Pedro son apoyados por el leal y tímido Pablo. Juntos van al boliche y van a las reuniones de los Búfalos Mojados, una logia a la que ambos pertenecen. La aparición en 1965 de Gazú, un extraño ser al que solo Pedro puede ver, no puso en peligro la amistad con Pablo.
Betty y Vilma también son muy amigas. Ellas padecen por culpa de las travesuras, a veces infantiles, de sus maridos, y los sacan de apuros constantemente. Ambas son amas de casa y disfrutan mucho saliendo de compras. Betty no puede tener hijos, un tema que no se había abordado antes en series infantiles. Ella y Pablo adoptan a un niño al que llamaron Bam-Bam. Vilma, en tanto, es madre de la pequeña Peebles.